Kyoto
Kyoto
Por Vir Ucar
Seis días en Kyoto
Cando se piensa en Japón, se imaginan los enormes rascacielos de Tokio, sin embargo una de las mejores ciudades para un viaje iniciático en el país del sol naciente, es empezar por Kyoto.
Kyoto es el Japón de antaño y abraza las costumbres niponas mirando con desconfianza la modernidad de la capital del país. Con más de 17 sitios declarados Patrimonio Mundial por la Unesco la ciudad cuenta con más de 1000 templos budistas, 400 santuarios sintoístas, enormes jardines, antiguas casas de papel artesanal y té.
En Kyoto se respira la cultura japonesa tradicional íntimamente ligada al devenir de las estaciones: las flores de los jardines cambian con los ciclos estaciones, como los hace la guarnición de un plato o los adornos que las Geishas usan para sus tocados.
Visitar Japón al inicio de la primavera, y en especial Kyoto, recompensa con la mágica floración de los cerezos. El país rinde culto a este espectáculo natural y en particular, a lo efímero de este proceso: en pocos días las flores desaparecen. Una metáfora genuina del devenir de las etapas de la vida, a la cual la cultura nipona le rinde homenaje, a través de la contemplación de dicho fenómeno botánico celebrando pic-nics debajo de esos árboles estallados de flores blancas y rosas.
Kyoto, además de sus templos con los mil Torii (límite entre lo mundano y lo sagrado), sus bosques de bambú, pagodas y santuarios al alcance de la mano, es un punto estratégico para visitar Hiroshima y la pequeña isla de Miyajima con su santuario flotante y su enorme Torii en medio del mar, acceder a Osaka y a los bosques de Nara, o llegar al Monte Fuji, ícono de este país.
Nos vamos de Japón por unos días, para empezar otra aventura, de aguas cálidas y atardeceres de película, no vemos en el próximo destino!
Texto y fotografía: Vir Ucar